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La historia de nuestra fundación.

Misión Comercial: Todos Retenes en Paraguay

20

ABR

La historia de nuestra fundación.

¿Cómo pasó un proyecto de garage a ser una empresa con un predio propio de 11 mil metros cuadrados que da trabajo a más de 35 personas? Los fundadores de Todos Retenes S.A. nos cuentan un breve resumen de su historia.

Esta aventura, como muchas otras, empieza en un garage. "En realidad, ese garaje era una pieza en la casa de mi mamá" cuenta Marcelo. "Se trataba de una habitación muy pequeña, de 4 metros cuadrados, en la cual comenzamos a darle vida a Todos Retenes".

Primera instalación: "Un 4 x 4" (pero con teléfono):
Corría el año 1985 cuando Roberto Delta y Marcelo Trivelli decidieron asociarse con una visión clara: brindar soluciones. Como lo que nacía era una empresa familiar, resulta coherente pensar que su primer instalación fue una habitación en la casa materna de Marcelo, todo quedaba en familia. Este primer lugar fue clave ya que contaban con un espacio propio en el cual poder desarrollar sus actividades y, si bien era pequeño, disponía de un aliado estratégico clave para poder hacer crecer la semilla que entonces era su negocio: un teléfono fijo.

"En ese momento el teléfono era un recurso indispensable, aunque ustedes que son más jóvenes no lo puedan creer (risas)" bromea Roberto y sigue: "Fue muy importante para nosotros porque nos otorgaba la ventaja de poder hablar con cada uno de nuestros clientes. Nos permitía hacer un seguimiento de nuestros trabajos, tener una comunicación cercana y fluida con cada cliente, acordar acciones para el avance de los proyectos y, algo que resultaba clave por aquellos años:

Nos daba la posibilidad de coordinar visitas de trabajo y reuniones de negocios. Así, los primeros clientes fueron llegando y el boca en boca fue trayendo cada vez más trabajo".

Acompañados por este viento a favor, los fundadores entendieron que era la oportunidad de ampliarse hacia un lugar más grande. La habitación 4x4 (equipada con esa gran novedad llamada "teléfono") fue quedando muy chica para el tamaño de las aspiraciones que tenían. Así es que aparece en es esta parte de la historia “El Galponcito”.

Segunda instalación: "El Galponcito":
El galponcito es lo que iba a ser un quincho en la parte de atrás de la casa del Roberto" Cuenta Marcelo. "Pasamos a contar con instalaciones de 45 metros cuadrados, era como entrar en un estadio para nosotros. Fue realmente un gran paso mudarnos al Galponcito".

Al contar con más espacio, comenzaron a ampliar su equipamiento. La primer flamante adquisición fue una prensa hidráulica, clave para las nuevas producciones que los clientes comenzaban a demandar. "Estábamos creciendo, podíamos sentirlo." afirma Marcelo. Y agrega entusiasmado: "A esta primera prensa, se sumó una segunda que yo mismo me animé a armar: corté fierros, preparé los diseños y copié el modelo de la que ya teníamos. ¡Ahora teníamos dos! Y no sólo eso, sino que además pudimos comprarnos nuestro primer torno".

"¿Te acordás que tuve que vender mi Fiat 600 para poder comprar ese primer torno?" Recuerda Roberto.

"Por supuesto (continúa Marcelo). Juntamos la plata de la venta del Fiat 600, más un dinero que conseguimos, y fue así que lo compramos: parecía que lo había traído Cristobal Colón en las Carabelas (risas). Era un torno muy feo y muy viejo. Pero así y todo fue esencial para esos primeros años."

Un día en el galponcito, contaron con una visita muy particular. Cuenta Roberto que una mañana se acercó Juan Blangino de Cerámicos Blangino: "Fue un momento importante para nosotros que nos visitara como cliente, y más aún lo fue más por el gesto que tuvo con nosotros. Cuando entró al galponcito nos dice: <¿Qué les hace falta para poner en mejores condiciones este piso?> Nosotros en ese entonces teníamos un piso de portland. Al día siguiente, sin mediar palabra, apareció un camión hasta el tope de cerámicos marmolados para que pusiéramos en las instalaciones. Con el tiempo, se lo devolvimos con trabajo. Son recuerdos imborrables".

En este momento, Todos Retenes ya contaba con clientes de otro porte, pero así y todo Marcelo destaca que "Teníamos clientes grandes como Arcor, Sancor o el mismo Blangino. No obstante, nosotros atendíamos a todos: teníamos muchos clientes más pequeños que nos solicitaban trabajos y atendíamos a cada uno de manera particular. Hacíamos todo lo que podíamos hacer" .

Con el paso del tiempo, esta nueva instalación empezó a quedarle un poco chica a Todos Retenes. Había más movimiento, más personas y nuevas oportunidades de crecimiento. Así fue que apreció "El 3417”.

Tercer instalación: Av. Las Malvinas 3417 y sus ampliaciones:
Relata Marcelo: "100 metros cuadrados: el nuevo galpón de Av. Las Malvinas 3417, era un sueño hecho realidad para Todos Retenes". Ahora ya no se trataba ni de la pieza de la mamá de Marcelo, ni del quincho de Roberto con piso de portland: en este momento comenzamos a ver instalaciones propias de una empresa.

La fisonomía de este lugar era distinta y el crecimiento sostenido de la marca dió como resultado que, por estos años, Todos Retenes ya contara con un buen número de empleados especializados, encargados de área y algunos integrantes de la segunda generación que ya comenzaban a mostrar sus ganas de ser parte de la empresa.

"Al principio alquilábamos. Con el paso del tiempo pudimos comprarlo y lo ampliamos 60 metros cuadrados más, quedando en 160. Luego a 400. Hasta su forma final de 700 metros cuadrados en forma de , que nos permitía tener salida por ambos lados de la calle. Aquí la empresa estuvo 10 años y desarrolló trabajos muy importantes". Cuenta Marcelo.

Naturalmente, el crecimiento trajo consigo nuevos y más grande desafíos: "Recuerdo un trabajo que hicimos para la empresa Gestamp" comenta Roberto y sigue: "A esta altura ya los desarrollos eran de otra envergadura: Gestamp tenía que hacer un retén de 1 metro de diámetro. La solución que habían conseguido para hacerlo tardaba 20 días y nosotros se lo hicimos de un día para otro. Los tipos casi no perdieron días de producción, debido a la rápida respuesta que dimos a su problema".

Gracias a este tipo de trabajos, al esfuerzo constante por buscar la mejor solución para cada proyecto y a la incansable energía dedicada a la satisfacción del cliente, fue que la empresa se fue ganando su lugar en el mercado como referente de soluciones rápidas y efectivas para todo tipo de industrias.

Pasados 10 años aquí, una vez más el lugar les volvía a quedar chico. Fue entonces que decidieron dar un paso adelante más: un predio de 11 mil metros cuadrados. ¿Un sueño demasiado grande?

Cuarta instalación: La visión empresarial y un predio de 11mil metros cuadrados:
Si bien en un primer momento Todos Retenes analizó la posibilidad de comprar los predios aledaños a las instalaciones de Av. Las Malvinas 3417, el margen de ampliación total no se elevaba por encima de los 500 metros cuadrados, y sentían que les iba a quedar chico en un futuro próximo. Así fue que se empezó a barajar la posibilidad de algo más grande. La opción elegida de los 11 mil metros cuadrados parecía un sueño demasiado grande, tal como cuenta Roberto:

"Era muchísima la plata que necesitábamos para dar este salto: estamos hablando de que era 100 veces más caro que la fábrica de Av. Malvinas 3417. Sinceramente pensábamos que no íbamos a llegar, lo veíamos casi imposible. Pero, como ha sucedido desde el primer día siempre hay gente dispuesta a ayudar, dispuesta a dar una mano. Te digo esto, porque este predio pertenecía a un hombre que nos dio una facilidad enorme para los pagos. Y con el paso de los años fuimos cumpliendo mes a mes con un plan de pagos hasta completar el total."

“Además creo que tiene mucho que ver la forma de ser que tenemos. Porque como cuenta Roberto que nos han ayudado mucho, nosotros también hemos dado manos muy grandes. Y esas cosas, con el paso del tiempo, la vida se encarga de devolvértelas. En el caso de este hombre, fue muy grande el apoyo que nos dio porque la financiación la tratamos directamente con él, sin bancos ni créditos de por medio. En ese momento ninguna entidad financiera nos hubiese aprobado un préstamo por esa cantidad de dinero. Fue grande la mano que nos dio el hombre y hoy en día aún somos amigos”. Agrega Marcelo.

A la hora de responder "¿Cómo pasaron de de un garage de 4x4 a un predio de 11 mil metros cuadrados?" ambos fundadores coinciden en que solucionarle el problema a una empresa fue y es la tarea fundamental de Todos Retenes. Sin importar el tamaño, otorgando la misma importancia al cliente chico como al cliente grande.

"La expedición de solucionar un problema de manera urgente (porque hay cosas que son urgentes) creo que es lo que nos trajo hasta acá. Haber sido prolijos en tiempos de ejecución, ser rápidos, ser profesionales. Tomar cada trabajo con seriedad. Hasta el día de hoy vienen empresas que tienen problemas inmediatos y, verdaderamente, los solucionamos en muy corto plazo." comenta Marcelo.

Lo cierto es que hoy, a base de esfuerzo, compromiso y una convicción empresarial solida, aquel sueño que nació en un garage en1985 hoy es una realidad que da trabajo a más de 35 personas, produce para más de 15 tipos de industria y ya está comenzando su proceso de internacionalización.

Para finalizar, Marcelo afirma que si tuviera en frente un emprendedor que está comenzando como lo fue alguna vez él y su socio "le diría que le meta, que le meta mucho. Porque hay que seguir los sueños. No es fácil, te vas a frustrar, un día te vas a levantar y no te van a salir las cosas, pero tenés que seguir. No hay que rendirse. No te va a llegar todo así nomás. Hay que darle para adelante. Siempre."

"Me sumo a las palabras del Marcelo" Añade Roberto y concluye: "Dejame agregar que también creo que respetar y aprender todos los días es una parte clave de esto. Y por sobre todas las cosas tratar siempre de tener una visión “un poco más allá” de lo que estás viviendo ahora. Eso es fundamental."

Todos Retenes S.A.: una empresa familiar con más de 35 años de trayectoria que en la actualidad se posiciona como una firma líder de mercado, brindando soluciones a quienes confían en ella.

Nuestros valores nos definen. Nuestra historia también.

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